Una fuga de agua en las instalaciones de la alberca es un problema que trae consigo repercusiones económicas y afecta el buen funcionamiento de la piscina. Sin embargo, es algo que puede solucionarse si se detecta a tiempo. A continuación te explicaremos cómo hacerlo:

Identifica las señales de fuga

La primera evidencia de que hay una fuga es el aumento repentino en tu factura del agua. También puedes encontrar señales de fuga dentro de la piscina, por el hecho de que el agua no pueda balancearse fácilmente, así como por la aparición de grietas en el andén, goteos en la válvula y mosaicos flojos en el suelo.

Revisa los niveles de agua de la alberca

La pérdida de agua en la piscina es algo común debido a la evaporación, pero una reducción excesiva en los niveles del agua indica un problema. Mide el nivel del agua con regularidad para que sepas cuánta agua pierde comúnmente, así te percatarás cuando se pierda más de lo normal.

Otra forma de revisar el nivel del agua es haciendo la prueba del cubo. Pon un cubo de cinco galones en el segundo escalón de la alberca y llénalo hasta el mismo nivel de agua de la piscina. Marca el nivel de agua en el cubo y déjalo por 24 horas. Si al final del día, el nivel es menor que el del cubo, hay una fuga en el agua.

Repite la prueba al día siguiente con el sistema de circulación apagado, si el nivel de agua en el cubo es igual al de la alberca, entonces la fuga está en el sistema de circulación. Pero si el nivel de la alberca es más bajo, la fuga estará en la piscina. Esta prueba debe realizarse cuando las instalaciones no estén en uso.

Una vez que has comprobado la fuga, contrata a un especialista para que te ayude a identificar el lugar exacto y puedas solucionar el problema.

Fuente: www.construcciondealbercas.com.mx